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Nació en Francisco I. Madero, Dgo. El peor de los pecados es su primer libro de cuentos.Ha recibido el Premio Estatal de Periodismo Cultural “Armando Fuentes Aguirre” en los años 2000 y 2015 y el Premio Estatal de Periodismo de Coahuila, 2016 y 2017. Escribe cuento y ensayo. Es colaboradora regular del periódico El Siglo de Torreón. Su entrevista con Elena Poniatowska fue traducida al griego y publicada en la revista Koralli de Atenas. Ha publicado en diversas revistas nacionales y libros colectivos. Perteneció al taller literario de Saúl Rosales; es médica egresada de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C. y estudió la Maestría en Apreciación y Creación Literaria en Casa Lamm en la Ciudad de México.

sábado, 13 de noviembre de 2010

EL EXTRAÑO CASO DE GILBERTO PRADO



“Debo decir que la enfermedad de los palíndromos, que agrava con cualquier tipo de lectura, es incurable”, asegura Gilberto Prado Galán (GPG por sus iniciales reversibles, bautizadas en Torreón, Coah. 1960) en A la gorda drógala, libro que desentraña el arte de crear palíndromos: frases que se leen igual al derecho y al revés. Además de incurable, el impulso de escribir palíndromos es una enfermedad contagiosa, ya que sus amigos e hijas la viven por haber tenido contacto con él. Sin embargo (continuando con la analogía patógena) el retrovirus palindrómico es difícil de inocular, ya que sólo personas susceptibles desarrollan esta inteligencia retornable que disloca las palabras para que en reversa sean otras y las mismas.
El extraño caso de Benjamín Button o The curious case of Benjamin Button (nombre original) es una película en la que el protagonista nace anciano y muere siendo bebé. Por ello la vocación de Prado Galán recuerda esta fantasía, no sólo por poseer la capacidad del retroviraje literario, sino porque ha logrado que los palíndromos vayan de la vejez a la juventud. Ha escrito expresiones bidireccionales rejuvenecidas que no serían posible en otros tiempos, como: “Ama soledades la fama, ama falsedad el Osama”. Estos retratos de renovación lingüística son frecuentes: “Acá Cela vale caca”, señalando así al español Camilo José Cela, premio Nobel de Literatura. También en su cuenta de twitter (@gilpg) ha entusiasmado a los “tuitteros” que, contagiados, aportan nuevos palíndromos, además de los cinco que diariamente publica allí el escritor. El caso de GPG es extraño, por único. Solamente él ha escrito la cantidad (que circula en ambos sentidos) de 26,162 palíndromos en español.
GPG expresa que los palíndromos “son epítome de la vida: avanzan hacia el final (que es el origen) y retroceden hacia el origen (que es el final). Así, diríamos que haciendo un juego nietzscheano, ejemplifican el “eterno retorno”.
“El bato notable” (otro de sus palíndromos que Jaime Muñoz ha usado para referirse al autor) ha construido frases reversibles que pueden ser onomásticas, cómicas, eróticas, bestiarias, aforísticas, infinitas y de cuadros mágicos. Sobre las aforísticas: “Acaso el palíndromo más hermoso de la lengua española sea ‘Efímero lloré mi fe´”, apunta Prado Galán. Sin duda tiene razón. Ejemplos jocosos como: “A dama madura da ruda mamada”; “Ese pato Lucas usa culo: ¡tápese!”; “A tu paso bromea, cae, morbosa puta” y “Sobarrabos”. Uno más que se antoja de muy difícil arquitectura: “A Caín amó la Gema megalomaníaca”. Los palíndromos infinitos son aquellos donde se pueden repetir una o dos de las palabras sin que cambie su sentido: “¡Ay! Epopeya, ¡Ay! Epopeya”; “Ateo parecerá, parecerá poeta”, la voz parecerá puede ser redundante a perpetuidad y no alterar el significado regresivo del enunciado.
En A la gorda drógala encontramos el palíndromo más largo de la historia; se titula “Así la vida daré”, y reúne 1,371 palabras. Asimismo describe los cuadros mágicos que permiten una lectura en ejes cartesianos: “A él ése lea” o “Adán, dama amad nada”
ADÁN
DAMA
AMAD
NADA
Es sorprendente la facilidad de GPG para encontrar el corazón del palíndromo (eje de simetría) que corresponde a la letra central, la única que no tiene gemela en la oración, y es donde se coloca, por así decirlo, el espejo, para que el resto de las letras se reflejen. La habilidad palindrómica del lagunero la constaté en la presentación de su libro, ya que él dedicaba cada ejemplar con palíndromos onomásticos inventados en el momento.
A la gorda drógala (Ed. ArteletrA) es una obra de sólo 39 páginas, pero que sirve de aperitivo para la próxima publicación del autor, que contendrá sus 26,162 palíndromos. Gilberto Prado Galán, ensayista, poeta y el palindromista más prolífico de la lengua española.