Hay muchas maneras de estar loco, incluso, algunas
llenas de gracia y creatividad. En cambio, las hay destructivas y perversas.
Como la locura que atenta contra la vida de los demás. Por eso les han llamado locos
a los pilotos que derrumbaron las Torres Gemelas; loco todo aquél que se ha
hecho estallar para matar a otros; locos los que han perpetrado asesinatos
masivos. Así, somos impotentes ante lo impredecible de la locura. A pesar de lo
que la psiquiatría ha estudiado; una mente perturbada siempre encuentra un
camino inédito para expresarse. Entonces, se decretan medidas cautelarías: “para
que no vuelva a suceder”, dicen.
El 24 de marzo de este año, el copiloto alemán
Andreas Lubitz, estrellóstrellar el Airbus A320 de Germanwings en los Alpes
franceses, en donde murieron 150 personas (dos jóvenes mexicanas, entre ellos).
Desde el 11 de septiembre del 2001, se decidió que para evitar que los
terroristas tuvieran acceso a la cabina de control, ésta sólo se abriría por
dentro. Irónicamente, esta vez el asesino iba adentro. La puerta quedó sellada
de tal forma que el piloto, que había ido al baño, ya no pudo entrar.
A Lubitz le habían diagnosticado “Depresión con
tendencias suicidas”. Y es extraño, porque no es común oír que una persona
deprimida se convierta en asesina. Lo usual es que escuchemos que se hacen daño
sólo a sí mismas. Por lo que obliga a que el sistema de selección de pilotos sea
reformado. Ya no sólo se tratará de pruebas psicológicas o psiquiátricas, sino
de exámenes neurológicos y bioquímicos específicos. Lubitz de 27 años de edad,
aparentemente estaba deprimido, recién había roto su compromiso matrimonial e iba
a tener un hijo con quien llevaba 10 años de relación.
“La depresión es la peor enfermedad que una persona
puede padecer”, asegura, el neurocientífico estadounidense Robert Sapolsky. La
depresión es un padecimiento grave por la ignorancia que existe en torno a ésta
y porque muchas personas creen que es cuestión de voluntad. Según la OMS, actualmente
la depresión ocupa el 4º. lugar de incapacidad laboral, después de la diabetes,
hipertensión y enfermedades cardiovasculares; dentro de 10 años será la segunda
causa. El 50 % de la población ha tenido depresión en algún momento de su vida.
Ello explica la gran cantidad de antidepresivos que hay en el mercado.
Sin embargo, la depresión es una de las
enfermedades más complejas. En una conferencia impartida por Sapolsky,
titulada: “On depression” (Youtube), explica
porque la depresión no se pueda modificar a voluntad, como muchos creen. Allí,
el científico expone las alteraciones bioquímicas cerebrales que provocan que
las personas depresivas tengan anodinia (pérdida del placer), culpa, retardo
sicomotor (desgano), autoengaño, deseos de autoagredirse (en algunos casos suicidio)
y trastornos del sueños. En la depresión existe deficiencia de algunos neurotrasmisores
como serotonina, dopamina y noradrenalina. Por eso cuando éstas disminuyen el
estado de ánimo de una persona no se puede mejorar con un “anímate”, “échale
ganas” o “ponte las pilas”. Sapolsky explica que eso equivaldría a decirle a un
paciente con diabetes tipo I: “Vamos, anímate, ponte a fabricar tu propia
insulina”, así de absurdo.
Hay grandes avances en el conocimiento de la
depresión, aun así se estigmatiza a quien la padece. Pues es verdad que se
crean asociaciones para recaudar fondos para
padecimientos raros, más no para las alteraciones psiquiátricas. Robert
Sapolsky describe cómo varios pacientes con cáncer están agradecidos con la
vida por padecerlo, pues aprenden a disfrutar cada momento de su vida. En
contraste, la depresión no tiene ninguna compensación ya que parte de los
síntomas es, precisamente, la incapacidad para sentir placer. Tal vez si Lubitz,
hubiera tenido un tratamiento y diagnóstico adecuados, se habría evitado la
tragedia. No es tan trivial como decir: “¡Ah, estaba loco!” Tristemente tenía
razón cuando dijo: “Todo cambiará…”, y cambiará, especialmente para los pilotos.
Aunque la responsabilidad recaerá sobre los médicos que evalúan quién está apto
mentalmente, o no, para ser piloto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario