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Nació en Francisco I. Madero, Dgo. El peor de los pecados es su primer libro de cuentos.Ha recibido el Premio Estatal de Periodismo Cultural “Armando Fuentes Aguirre” en los años 2000 y 2015 y el Premio Estatal de Periodismo de Coahuila, 2016 y 2017. Escribe cuento y ensayo. Es colaboradora regular del periódico El Siglo de Torreón. Su entrevista con Elena Poniatowska fue traducida al griego y publicada en la revista Koralli de Atenas. Ha publicado en diversas revistas nacionales y libros colectivos. Perteneció al taller literario de Saúl Rosales; es médica egresada de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C. y estudió la Maestría en Apreciación y Creación Literaria en Casa Lamm en la Ciudad de México.

sábado, 14 de septiembre de 2013

LIDIA ACEVEDO, ME CONTESTA



Lidia Acevedo, escritora lagunera, aceptó contestarme las siguientes preguntas:

--¿Cuál es tu apreciación sobre el nivel de la literatura regional?

La literatura es un parámetro del nivel cultural de un grupo social; Paulo Freiré investigó sobre cuánto y en qué contexto las personas son más susceptibles de ser condicionadas a actuar de cierta manera, a través de los medios de comunicación. No obstante, dijo que: “en una sociedad teledirigida los que despiertan primero son los intelectuales, entonces dejan de hablar de sus amores frustrados y miran a su alrededor”. En tanto la obra siga respondiendo a la reiteración de elementos que no aportan una salida a la desculturización, se convierte en viciada y anecdótica, evidenciando el nivel en que se encuentra. En cuanto a la literatura de la Región, basta leer lo que se produce para notar que aún giramos alrededor de la autocomplacencia.

--¿Qué paradigmas o prejuicios crees que hay necesidad de romper en cuanto a la escritura se refiere?

El ejercicio literario precisa de una vocación clara y alejada del protagonismo. El escritor serio establece –antes que nada-, una relación de respeto con la palabra, que es su materia prima, sin la elaboración de currículos vacíos tendientes a la consecución de puestos en las instituciones culturales, o al regodeo banal de cerebros cuya obra insustancial busca ser amparada por la sombra efímera de las modas, creando un andamiaje que sucumbe a lo protervo del material con que es armado. “ … cualquier artista que busca la admiración particular es, en tanto que la busca, menos artista. El deseo de salir al foro, del aplauso, nada tiene que ver con el Arte serio. Al artista serio, le puede gustar salir al foro y puede ser, fuera de su arte, cualquier clase de imbécil, pero no hay conexión entre ambas cosas…” Ezra Pöund El Arte de la Poesía p.73.

--¿Por qué crees que, en general, se señala la diferencia entre la literatura hecha por hombres y la que hacen las mujeres?

Hay diferencias claras en la biología, como en otros renglones; se escribe desde el color de piel, la etnia, el estatus social, el nivel académico… etc. La experiencia vital redunda en estos rubros, pero ninguno de ellos determina la calidad de la obra. La literatura es producto del pensamiento y éste –a pesar de las circunstancias en que se cree- carece de sexo.

--¿De qué manera han contribuido las mujeres a la creación de estereotipos?

Los estereotipos son creados por una clase dominante que se beneficia de ellos y tanto hombres como mujeres suelen dejarse engañar por la utilidad que su desempeño les representa. Actuar en el rango que supone uno u otro, corrompe la literatura. En relación a lo escrito por los estereotipados “machos”, Pound opina que. … “es una necedad creer que la vulgaridad y la falta de calidad tienen el mérito de ser novedades; siempre existieron, y no tienen ningún interés por sí mismas…”

En La rebelión de las masas, Ortega y Gaset dice que comunicarse es una operación más ilusoria de lo que se piensa; eso nos remite al Arte malo, el estereotipado, el que sirve para propósitos particulares.

“…Si un artista falsifica su informe acerca de la naturaleza del hombre, de su propia naturaleza, de la naturaleza de su ideal de lo perfecto, de la naturaleza de su ideal de esto o lo otro, de Dios, -si Dios existe-, de la fuerza vital, de la naturaleza del bien y del mal -si el bien y el mal existen- de la intensidad con la que cree o no en esto, eso o lo otro, del grado en que sufre o se alegra. Si el artista falsifica su informe acerca de estos asuntos, o sobre cualquier otro asunto con el fin de ajustarse al gusto de su época, a los requisitos de un soberano, a las conveniencias de un código ético preestablecido, ese artista miente.

Si miente por voluntad deliberada de mentir, si miente por cobardía, descuido o por cualquier negligencia, miente de todos modos y se le debe castigar o despreciar de acuerdo a la magnitud de su delito”. Pound. El Arte… P. 68.

--¿Cómo crees que se puede estimular la lectura desde la administración pública?

Añadiendo espacios de lectura a la currícula escolar; otros países las tienen y no son optativas.