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Nació en Francisco I. Madero, Dgo. El peor de los pecados es su primer libro de cuentos.Ha recibido el Premio Estatal de Periodismo Cultural “Armando Fuentes Aguirre” en los años 2000 y 2015 y el Premio Estatal de Periodismo de Coahuila, 2016 y 2017. Escribe cuento y ensayo. Es colaboradora regular del periódico El Siglo de Torreón. Su entrevista con Elena Poniatowska fue traducida al griego y publicada en la revista Koralli de Atenas. Ha publicado en diversas revistas nacionales y libros colectivos. Perteneció al taller literario de Saúl Rosales; es médica egresada de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C. y estudió la Maestría en Apreciación y Creación Literaria en Casa Lamm en la Ciudad de México.

domingo, 10 de junio de 2012

LAS LAGUNERAS OPINAN


Leí el siguiente texto en la presentación del libro Las laguneras opinan. Fue el 16 de mayo en las instalaciones de El Siglo de Torreón. Una versión más chaparra se publicó el sábado pasado en la revista Siglo Nuevo
Celebro la decisión del Lic. Antonio González-Karg de reconocer el trabajo de la Sra. Alicia Gómez de Villarreal y él de seis laguneras que durante 12 años expusieron, en las páginas editoriales de El Siglo de Torreón, sus visiones sobre la vida y sus formas de confrontarla. También agradezco que me haya involucrado en la compilación de los artículos para conformar el libro Las laguneras opinan.
            Las mujeres estamos viviendo, más que nunca, una etapa de aprendizaje, pero sobre todo, de reconciliación con nosotras mismas. Pues hacía tiempo que nos veníamos acostumbrando a oír sentencias desagradables, especialmente sobre mujeres que lograban cierto estatus laboral. Recuerdo que hace más de 30 años se escuchaban voces que aseguraban que la primera mujer Secretaría de Gobierno de México lo era porque compartía sus alegrías corporales con José López Portillo presidente de la república de ese tiempo. Así que no fue relevante que la Dra. Rosa Luz Alegría, Secretaría de Turismo, fuera una brillante científica y que contara con títulos de maestría y  doctorado en física por la UNAM, un doctorado del Instituto Francés del Petróleo de París y que publicara un libro de Física. Nadie recuerda eso. En cambio, su imagen de Secretaria de Estado hizo que se considerara que ostentar ciertas gracias femeninas era suficiente para obtener un buen empleo; juzgamos la fracción por el entero, sin tomar en cuenta que no existe atributo físico, por portentoso que éste sea, que sostenga de manera satisfactoria, la dirección de una empresa, presidencia, gubernatura o cátedra. De tal forma, que lo más valioso que podemos tener las mujeres es el cultivo de la inteligencia; el único recurso que puede salvarnos de una mirada estrecha.
            Y precisamente cultivar la inteligencia y resaltar el valor de la mujer es lo que han hecho Ma. Isabel Cobo, María Asunción del Río, Lucrecia Martínez, Rosario Ramos, Laura Orellana y Mussy Urow; a través de la publicación de 620 artículos mostraron su sensibilidad, conocimientos, reflexiones y la solidaridad con su entorno.
En la lectura de los textos de la abogada Ma. Isabel Cobo, orgullosa de su trabajo, declara que lo que más disfruta es estar en el hogar. Se destaca su artículo  “Torreón y sus mujeres” donde expone el esfuerzo femenino que forjó el centenario de nuestra ciudad, y lo dedica no sólo a las que: “Han barrido y sacudido diariamente en el templo sagrado de sus casas” sino a las que, utilizando lo aprendido en el hogar, vendían melcochas, algodones de azúcar, tortillas de harina o comida,  y que podrían haber sido hechas por Dña. Julia, Chita o Lala; y a la memoria trae “los asaderos de Dña. Cuca Navarro o los dulces irrepetibles de las Díaz de León”. Luego… nos deja añorando el Torreón que se fue, con la esperanza de que las mujeres logremos traducir nuestros sueños en vida diaria.
Me conmovieron especialmente dos artículos de María Asunción del Río. El primero “Un adiós para Licha” donde con luto habla del “más definitivo de los avatares que es la muerte”. Se despide de Licha: generosa, culta y hermosa en cualquier sentido. Igualmente en su despedida del Mtro. Francisco Àmparan, ante el dolor de su muerte temprana, relata la gran amistad que los unía. Este texto me hizo recordar que algunas voces masculinas aseguran que la amistad genuina entre un hombre y una mujer es imposible. Afortunadamente la maestra del Río, autora de 12 libros, tiene suficientes recursos retóricos para desmentir a cualquiera, por aquello de los “necios que acusáis sin razón”.  
En los textos de Lucrecia Martínez confirmé sus firmes convicciones políticas, pero sobre éstas, su tenaz lucha por mejorar las condiciones culturales de La laguna. Quien es Fundadora, entre otros proyectos, de la Camerata de Coahuila, manifiesta su pasión por la difusión de las artes, convencida de que “la cultura nos hace mejores ciudadanos”  y asegura  que “Debemos de buscar la belleza en todas sus expresiones, porque ello es parte de la tarea del ser humano. La belleza, nos acerca a lo divino…” Política, preocupada e indignada por la inseguridad y el narcotráfico, reflexiona sobre la pena de muerte y propone un modelo factible de cárceles autosuficientes. Aunque en general los temas de esta autora son dirigidos hacia la problemática política es atractivo adentrarnos en sus impresiones sobre la frivolidad cuando reseña el libro Ricas y famosas de Daniela Rossell.
Laura Orellana, ganadora del concurso de ensayo Susana San Juan, con su obra Hermilia Galindo, una mujer moderna, sobre la revolucionaria lerdense que fundó el primer diario feminista. Socióloga e historiadora, la maestra Orellana analiza la ecología. En su artículo “Los árboles y su función social” recuerda lo que hacen por nosotros estos seres vivos ramificados que además de alimentarnos, darnos frescura y producir oxigeno, expresa que “tienen la posibilidad de aliviar las tensiones y mejorar la salud psíquica”. Sobresale también su reseña “Más allá del desierto” que alude a la novela del mismo nombre de la lagunera Yolanda Natera. Aquí, la editorialista nos hace recapacitar sobre la trasmutación del dolor en creatividad y de cómo la protagonista-autora hace lo propio al convertir el sufrimiento en una obra literaria.
 Rosario Ramos directora del museo Arocena, promotora cultural y autora de dos libros de cuentos, fue la primera en escribir en la columna Las laguneras opinan, después de que Dña. Olga de Juambelz cedió su espacio: Rosario Ramos comparte su asistencia a foros de dialogo femenino en congresos tanto en Beinjing como en Saltillo. Se preocupa por el papel de la mujer dentro de los espacios laborales; se pregunta por qué los hombres no sienten culpa cuando dejan a sus hijos para ir a trabajar, sentimiento propio en las madres. Rosario Ramos tiene una destacada habilidad para la crónica esto lo comprobamos cuando leemos las descripciones de sus viajes, de esa manera hace que viajemos con ella. 
En los textos Mussy Urow se descubren sus pasiones como la literatura, cine, política y familia, pero llama la atención que aun hablando de pasiones siempre lo hace con mucha serenidad, su escritura fluye sin tropiezos y ello le da un especial atractivo a sus colaboraciones. Encontramos en  “La abuelez” un artículo en el que se percibe la alegría que le a traído este estado y propone que este termino debe figurar en los diccionarios, argumentando que, la terminación “ez” denota “condición” o “estado de”. Nos divierte mientras recuerda:Alguna sabia abuela contemporánea dijo que los nietos son los regalos que Dios manda a los padres que tuvieron la fortaleza de no matar a sus hijos cuando éstos eran adolescentes”. La autora está siempre pendiente de los conflictos internacionales especialmente de los que involucran a Israel.
Al leer a estas seis editorialistas podemos dar cuenta de su sensibilidad  e inteligencia, y queda la certeza de que las mujeres laguneras estamos muy bien representadas por ellas. Por eso el libro de Las laguneras opinan es un importante testimonio del pensamiento femenino de nuestra región.
Por último  quiero felicitar a Dña. Olga de Juambelz y a la Sra. Pilar Díaz Rivera por tener el buen tino, junto con la Sra. Alicia Gómez, de escoger a las editorialistas.