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Nació en Francisco I. Madero, Dgo. El peor de los pecados es su primer libro de cuentos.Ha recibido el Premio Estatal de Periodismo Cultural “Armando Fuentes Aguirre” en los años 2000 y 2015 y el Premio Estatal de Periodismo de Coahuila, 2016 y 2017. Escribe cuento y ensayo. Es colaboradora regular del periódico El Siglo de Torreón. Su entrevista con Elena Poniatowska fue traducida al griego y publicada en la revista Koralli de Atenas. Ha publicado en diversas revistas nacionales y libros colectivos. Perteneció al taller literario de Saúl Rosales; es médica egresada de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C. y estudió la Maestría en Apreciación y Creación Literaria en Casa Lamm en la Ciudad de México.

viernes, 5 de junio de 2020

DON BENITO Y DON ANDRÉS (3ª. y última parte)


EL Siglo de Torreón                        En el primer artículo hablé sobre las coincidencias en las enfermedades entre los presidentes Benito Juárez y Andrés Manuel López Obrador, encontrando que eran muy similares. En el segundo texto comparé la religiosidad, concluyendo que Juárez perjudicó a la iglesia católica y que AMLO la promueve al igual que a otras religiones cristianas y nativas. Por último, haré un breve repaso sobre las actitudes políticas, de ambos presidentes, hacia la mujer.
         Con frecuencia, a Benito Juárez se le llama feminista. Aunque en su tiempo no se le podría considerar así, pues el término feminista (en el sentido social, no en el médico) nació en Francia en 1872, año en que murió don Benito. Fue Alexandre Dumas hijo, quien lo dijo por primera vez, porque él creía en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Además, Juárez era miembro de la masonería, una cofradía predominante masculina y considerada machista. Aunque aceptan a Dña. Josefa Ortiz de Domínguez como masona y actualmente exista la masonería femenina, aunque el rol de ellas es alejado de la vida pública. La masonería promueve el progreso de la humanidad; pero, anteriormente, en sus estatutos no aceptaban “ni siervos ni mujeres”. Igual que Juárez, Lopez Obrador pertenece a la logia masónica, según información de varias fuentes de Internet.
Juárez promovió la educación mixta, aunque no logró que se enseñara lo mismo a la mujer que al hombre; fundó la Escuela Secundaria para señoritas en el año 1869, que a la postre sería la Escuela Normal Superior. Promovió que las mujeres pudieran tener negocios, si el marido daba su consentimiento, claro. Aunque, las solteras podían hacerlo libremente. Era solidario con el sexo femenino en sus discursos: “Secularizando los establecimientos de utilidad pública, se atenderá también a la educación de las mujeres, dándoles la importancia que merecen por la influencia que ejercen en la sociedad”. Para su tiempo, don Benito hizo cambios importantes sentando precedentes para mejorar la vida de las mujeres.
         Los movimientos de equidad de género han hecho que muchos hombres digan que son feministas. No obstante, sabemos que, a veces, es solo parte del discurso o una estrategia política o personal. En cambio, AMLO asegura que él no es feminista sino humanista. Pero recordemos que, históricamente, los humanistas no han defendido a la mujer, al contrario; ellos hablan de la iluminación de las mentes, siempre y cuando sean del sexo masculino. Habrá que leer a algunos de los que se consideran grandes humanistas, como Nicolas Maquiavelo, diciendo: “Las mujeres han sido causa de muchas ruinas, ocasionando gran daño a los que gobiernan pueblos, y en estos muchas divisiones” o Erasmo de Rotterdam: “Y así Platón, al parecer dudaba en qué género colocar a la mujer, si entre los animales racionales o entre los brutos, no quiso otra cosa que significar la insigne estupidez de este sexo” u otros como Immanuel Kant que aseguraba que a la mujer solo se habría de respetar en el ámbito del hogar, especialmente en la cocina.
Pareciera que el presidente López Obrador no quiere solidarizarse con las mujeres. Ante la lucha por la equidad y la no violencia, él tiene expresiones como: “El 90 % de las denuncias por violencia contra mujeres son falsas”; criticó la marcha de las mujeres del 8 de marzo y el día del paro nacional femenino, lanzó a la venta los boletos del avión presidencial, porque él “Ni idea tenía de que el 9 era el día del paro”. Otro caso fallido es el “Decálogo del presidente de México vs. la violencia hacia las mujeres”, en donde el primer punto es: “Estoy en contra de la violencia, en cualquiera de sus manifestaciones” y el segundo: “Se debe proteger la vida de hombres y mujeres. De todos los seres humanos”, en los siguientes puntos sigue la vaguedad sin adoptar un compromiso concreto. También los anuncios contra la violencia de “Cuenta hasta diez”, en la que se ve a una señora haciendo gestos de desagrado porque a un anciano se le caen unos platos, es burda y no refleja la realidad de las mujeres maltratadas. La campaña no cumple para lo que fue creada. Todos nos beneficiaríamos si el gobierno consultara a asesoras que sepan qué es la perspectiva de género.
         A favor de López Obrador se puede señalar que ha sido el único presidente que, desde el inicio de su mandato, nombró a ocho Secretarias de Estado. Enrique Peña Nieto y Vicente Fox trabajaron con tres. Calderón mantuvo en promedio a cuatro. Las mujeres que gobiernan son ahora más. En cambio, los feminicidios y el maltrato hacia las mujeres continúan.