Mi foto
Nació en Francisco I. Madero, Dgo. El peor de los pecados es su primer libro de cuentos.Ha recibido el Premio Estatal de Periodismo Cultural “Armando Fuentes Aguirre” en los años 2000 y 2015 y el Premio Estatal de Periodismo de Coahuila, 2016 y 2017. Escribe cuento y ensayo. Es colaboradora regular del periódico El Siglo de Torreón. Su entrevista con Elena Poniatowska fue traducida al griego y publicada en la revista Koralli de Atenas. Ha publicado en diversas revistas nacionales y libros colectivos. Perteneció al taller literario de Saúl Rosales; es médica egresada de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C. y estudió la Maestría en Apreciación y Creación Literaria en Casa Lamm en la Ciudad de México.

sábado, 3 de agosto de 2013

VICENTE ALFONSO, CUENTA

Contar las nochesVicente Alfonso (Torreón, Coah.1977) es un escritor consciente de todas las herramientas que puede usar en el armado de sus historias. De él sea ha dicho, a propósito del Premio Nacional de Narrativa Joven María Luisa Puga que ganó en 2009 con su libro Contar las noches: “Vicente Alfonso conoce muy bien las reglas del juego y las maneja de la mejor forma, inquietando permanentemente a los lectores, no permitiéndoles que se les vaya de las manos: el famoso ‘descontón’ del que habló Julio Cortázar. Luego, las historias que cuenta, truculentas como son en su mayoría, despliegan los mecanismos que impiden que los asuntos sean conocidos desde el principio, y eso les da tensión que llega hasta el final, como debe ser […] Vicente Alfonso pisa muy fuerte”.

Cada vez que leo un libro de este lagunero, mi bola de cristal me dice que es un autor que se quedará entre los vivos. Y es que su novela, con dos reediciones, Partitura para mujer muerta, (Literatura Mondadori, 2008) Premio Nacional de Novela Policiaca, su libro de cuentos Síndrome de Esquilo (Ficticia, 2007), La Laguna de Tinta (UA de C. colección escritores Coahuilenses, 2006) y Contar las noches, su más reciente publicación, todas son obras muy bien logradas y el manejo del lenguaje y lo sorpresivo de los finales las hacen muy atractivas.
Contar las noches, un título que, inevitablemente, recuerda el libro más emblemático del arte de contar: Las mil y una noches, la obra donde Scherezada cada noche tiene que inventar historias porque de lo contrario amanecerá muerta. Crear historias para sobrevivir. Así, con la pasión y el conocimiento del autor se advierte la construcción de las narraciones de este volumen.
 Contar las noches es un libro que alberga quince cuentos en los que desde el primero, Vicente Alfonso, cautiva por el buen manejo de la intriga. Llamó mi atención, especialmente, la diversidad de los recursos narrativos. El autor de Partitura para mujer muerta, acude a todas las formas de narradores: al omnisciente, a la primera persona (espectador y personaje) y a la segunda persona. Pero no lo hace de manera simple. Por ejemplo, en el primer relato, “Perder en lotería” habla de una mujer rica, jugadora y engañada por el marido y por su amiga, allí, utiliza la primera persona pero inicialmente esconde que el personaje que está contando es también protagonista, y que es, además, parte decisiva de la trama. La torcedura que le da a la narración sorprende al lector, porque el escritor muestra todos elementos pero el lector es engañado. Aunque uno bien puede sentirse complacido porque fue engañado con gran destreza.
En “Latitud 32” escrito en segunda persona, percibí cierta influencia de Carlos Fuentes y de su novela Aura, no sólo por el estilo sino también porque en momentos la ambientación de “Latitud 32” trae él de aquélla novela. En ambos (cuento y novela) se describe una posible realidad paralela. Desde luego, las historias son diferentes.
En el cuento que da título al libro “Contar las noches” un narrador omnisciente escribe sobre un borracho deseoso de confundir a una teibolera con la mujer que lo dejó. Dan unidad al libro: asesinos que se dejaron llevar por las conjeturas, dos historias donde el café es la bebida conductora; dos de gemelos y los juegos a los que la vida recurre para usar las ventajas y desventajas que pueden vivir los que nacen de a dos (el autor tiene un gemelo, Antonio Rodríguez, quien también es escritor).
La literatura de este autor se disfruta mucho; él ha dejado de pertenecer a La Laguna y ha desplegado sus hojas más allá  de nuestra región.  Vicente Alfonso, cuenta.
Vicente Alfonso. Contar las noches, Universidad Autónoma de la Ciudad de México, México, 2011; 92 pp.  2012. Premio Nacional de Narrativa Joven María Luisa Puga 2009.