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Nació en Francisco I. Madero, Dgo. El peor de los pecados es su primer libro de cuentos.Ha recibido el Premio Estatal de Periodismo Cultural “Armando Fuentes Aguirre” en los años 2000 y 2015 y el Premio Estatal de Periodismo de Coahuila, 2016 y 2017. Escribe cuento y ensayo. Es colaboradora regular del periódico El Siglo de Torreón. Su entrevista con Elena Poniatowska fue traducida al griego y publicada en la revista Koralli de Atenas. Ha publicado en diversas revistas nacionales y libros colectivos. Perteneció al taller literario de Saúl Rosales; es médica egresada de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C. y estudió la Maestría en Apreciación y Creación Literaria en Casa Lamm en la Ciudad de México.

sábado, 9 de julio de 2011

SOBRE EL HONOR SEXUAL

Una versión, ligeramente encogida, del siguiente artículo se publicó hoy en la revista Siglo Nuevo


El placer no es sino un sueño, el dolor es real.Voltaire
Cada vez son más frecuentes las noticias sobre escándalos sexuales. Uno de los más grandes sucedió en 1998 cuando se descubrió que el presidente de los Estados Unidos, William Clinton, había tenido “relaciones inapropiadas” con Mónica Lewinsky, una joven becaria de la Casa Blanca que realizaba ciertas prácticas orales que no ayudaron a que fuera salva la parte del presidente. Guardó el vestido rojo con la evidencia almidonada con genes presidenciales. Después, volvió a abrir la boca y todos nos enteramos de las minucias, y, mágicamente, ella se trasformó en una chica adinerada. Finalmente, al igual que Clinton, Lewinsky no pudo disimular el peso del deshonor.
Otro caso es el del expresidente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn quien fue acusado de intento de violación por una camarera de hotel. No sabemos en qué condiciones sucedió y si su enemigo político, Nicolas Sarkozi, presidente de Francia (reconociendo a otro gallo como él) tejió la red en la que cayó. Del proceso resultó la exhibición del viejo Dominique como un degenerado, la ganancia política de Sarkozi y una indemnización económica extraordinaria para la camarera que dejará de serlo, conservando su reputación.
Quizá el suceso más desastroso ha sido el de la sirvienta que se almorzaba al Terminator. Arnold Schwarzenegger, casado, actor y exgobernador de California, tuvo un hijo con su empleada doméstica que igualmente era casada. Al Governator le llegó tarde la comprensión de que hay códigos éticos que no se pueden quebrantar aunque seas Terminator y vengas del futuro. Si lo haces, irremediablemente saldrás malherido: perdió familia y proyectos de trabajo. Se volvió la burla de todos y tendrá que dar tres cuartas partes de su fortuna. Todavía hay personas que se preguntan por qué se involucró con una mujer tan poco agraciada física e intelectualmente. Es fácil, lo hizo porque tenía deseos y allí en su casa deambulaban dos enormes senos disponibles. Satisfizo el instinto. Se comprobó la teoría invertida de Darwin: Descendemos al (no del) mono. El animal surgió y no importó que la mujer no fuera bonita; no la quería para llevarla a cenar a un restaurante, o para que lo acompañara a la alfombra roja. Tampoco era relevante su inteligencia; no iba discutir con ella sobre política interna: se trataba de sexo. La sirvienta recibirá muchos millones de dólares por su hijo. Ella ganó, la casa perdió. La conclusión de todo esto es que no importa qué tan bajo te encuentres en la escala social, siempre habrá una forma fácil y sucia de ascender, y no importa qué tan alta sea la cumbre en la que vivas, siempre podrás caer al fango; "A la cumbre más alta le cae el rayo".
Está reflexión me llegó al estar leyendo al filósofo alemán Arthur Schopenhauer que asegura que el honor sexual del hombre casi no interesa, en cambio dice que para la mujer lo es todo. De la casada inmoral señala: “La adúltera pierde, debido a su burda falta de palabra y engaño, no sólo el honor sexual, sino el civil (…) la adúltera no recuperará el honor ni aun después de haberse divorciado”. Pero si Schopenhauer viviera y observara a estas mujeres obteniendo magnas ganancias económicas y viera cómo estos señores han sido humillados y cómo han sufrido el deshonor sexual, se replantearía el hecho de que para los hombres el honor sexual sí importa.
El escritor francés Gustav Flaubert escribió una carta para un amigo donde le decía que las mujeres casadas se aburrían demasiado y que por eso algunas eran infieles, pero que generalmente “confundían corazón con culo”, decían que estaban enamoradas para no sentirse livianas pero que al igual que los hombres necesitaban de aventuras, y lo hacían por placer. Al parecer los hombres tienen más claro cuando lo que los mueve a tener sexo se encuentra a 50 centímetros abajo de su corazón. Pero, ¿qué pasaría si María Shriver, esposa de Schwarzenegger, hubiera tenido un hijo con un jardinero latino, asoleado y con paño en los cachetes? Eso ni siquiera cabe en la imaginación.
Según el diccionario, el honor es la cualidad que lleva a una persona a comportarse de acuerdo con las normas sociales y morales que se consideran apropiadas. Pero el honor no tiene que ver sólo con lo que los demás piensen de nuestra conducta sino con lo que cada quien piensa de sí mismo. De allí, que una vez que se ha perdido el honor sea imposible recuperarlo. Éste es un recurso no renovable.

miércoles, 6 de julio de 2011

¿CLONES TERRORISTAS?

Reconozco que sentí curiosidad por ver el cadáver de Bin Laden por televisión. Creo que fue un fenómeno de morbo colectivo. El causante de la tragedia de las torres gemelas del 11 de septiembre del 2001 era el hombre más buscado sobre la faz de la tierra y debajo de ésta. Me pareció extraño que dijeran que su cuerpo había sido arrojado al mar. Por eso me quedé pensando si la desaparición de los restos del terrorista no tenía que ver también con el hecho de que quisieran evitar que se conservara su material genético, por aquello de las clonaciones. Aunque, desde luego la idea parece disparatada o de ciencia ficción, pero tal vez no estemos tan lejos de Los niños del Brasil, aquella película donde clonaban a cientos de Hitler. Esto me llevó a recordar el libro El cabello de Beethoven de Russel Martín quien menciona que al morir Ludwing van Beethoven (genio de la música clásica, conocido además porque desde los 30 años comenzó a padecer sordera) le fueron arrancados varios mechones de su pelo para guardarlos como recuerdo. Algunos de estos cabellos contenían fragmentos de piel. En 1994 en subasta de la casa Sotheby´s una de estas muestras fue comprada por dos estadounidenses fanáticos del maestro. La importancia de este hecho radica en que al encontrarse material genético en la piel del músico, en teoría, sería posible determinar las causas de su muerte y sordera. Y aunque actualmente la clonación se ha hecho sólo a partir de células vivas, si se toma en cuenta que el material genético no muere, no sabemos a qué distancia estamos de clonar humanos muertos. Quién sabe qué revoluciones les toquen vivir a nuestros hijos o nietos. Se dirá como ahora, ¿quién lo hubiera imaginado? ¿Julio Verne? ¿Aldous Huxley?
Clon proviene del griego Klon que significa renuevo y se utiliza para designar a un organismo obtenido asexualmente; es la réplica exacta de un original. Hasta donde se sabe sólo se han clonado mamíferos. La más famosa: la oveja Dolly. En la ciudad de Houston Texas una pareja de esposos pagó a la Universidad de Texas 2.3 millones de dólares para que le hicieran una réplica exacta de su mascota; una perra Collie de 11 años de edad que comenzó a tener achaques de la vejez.
Así, nos encontramos en el gran debate de la clonación donde muchos están de acuerdo y otros no. Los científicos a favor prometen a través de este procedimiento vidas más largas y mejores. De acuerdo a encuestas la mayoría de las personas no desean tener un repuesto de su cuerpo en un congelador, sin embargo se declaran a favor de su uso para fines terapéuticos. Todavía no se han clonado órganos aislados, que sería lo ideal para personas que necesiten un trasplante de hígado, o de cualquier órgano, por ejemplo. Ahora mismo sólo se hacen clonaciones de cuerpos completos, y es necesario el implante de las células clonadas en un útero, no es posible desarrollar un ser vivo completo en un laboratorio. Algunos han propuesto crear seres humanos anencéfalos, es decir sin cabeza para no tener la disyuntiva de si se les deja vivir o no. Mostrar estos pensamientos resulta monstruoso, ¿qué mujer se quiere prestar para un embarazo de este tipo? Quizá más de las que pensamos, pues el dinero remueve genes y conciencias.
Ignoramos demasiado sobre el manejo de la ingeniería genética. Además, muchas repercusiones también son desconocidas por los mismos científicos, por ejemplo: se ha encontrado que los mamíferos clonados como la oveja Dolly envejecen más rápido, ya que a la célula madre (de la que se clonó), ya había echado andar su reloj biológico.
Irremediablemente se vienen las preguntas sobre si la existencia del alma y el espíritu son consecuencia de la materia vida o no. Para los que somos creyentes en Dios, y para la convicción de cualquier religión existe la idea de que la vida trasciende a la materia, al cuerpo; “vida después de la vida”. El misterio continuará.