sábado, 29 de agosto de 2009

El ente vengador de los malos escritores



Hace unos días platiqué con un escritor sobre otro escritor. Mi opinión era que aquél (el ausente) tenía una prosa con muchos errores de concordancia y sintaxis. Desde luego, consideraba que tales defectos eran más por negligencia o descuido que por ignorancia. Al terminar de hablar sentí cierta molestia con mi aduana verbal, sentí que no había funcionado bien. Después de todo, ¿quién era yo para juzgarlo?. Además, como dicen: "pero hay un karma que todo lo ve, y lo regresa", un ente vengador e irónico que hace que uno cometa los mismos errores que criticó, por eso generalmente trato de cerrar la boca. Así, pasa que cometo errores al escribir, y a veces ni me entero o me entero tarde. La ventaja con esto de los blogs es que, aunque el texto ya esté publicado, se puede corregir al infinito, a veces tanto que puede perder su esencia. Sin embargo, aunque no me sirva de consuelo, siempre existirá la posibilidad de que el ente vengador de los malos escritores vengue mis defectos. Así como lo hace con él que critiqué.